Josune y Olga desde Sucre;
primeros días de una experiencia tan deseada y esperada
¡Hola compis! Ya nos tocaba estrenarnos ¡eh! Pues ahí va, jeje!
Esta es la primera vez que nos animamos a escribir en el blog. La verdad que de momento llevamos poco tiempo aquí. Todavía andamos muy perdidas. Llegamos el martes, tras tres días de viaje, multitud de escalas y paradas, y algún que otro percance con las maletas y los visados. Pero nada que dos cooperantes navarricas con ganas no pudieran solucionar, jeje!
La verdad que de momento no nos salía sentarnos a escribir, pero leyendo las experiencias de los demás se nos han puesto los dientes largos, y nos hemos animado a contaros lo que estamos viviendo aquí.
Por fin llegó nuestro momento, ahí queda nuestro encuentro en Alsasua, donde todo parecía un sueño. Ahí queda un verano lleno de preparativos, de nervios, esperanzas, ilusiones, despedidas...
Y aquí estamos, en Bolivia, dando nuestros primeros pasos como cooperantes.
Estamos en un centro de niños con diferentes problemas, discapacidad, enfermedad mental, problemas conductuales, drogodependencias y otros problemas derivados de la exclusión social.
En nuestra mente estaba el trabajar en una comunidad terapéutica de menores drogodependientes. Pero al llegar nos hemos encontrado con que de momento no esta funcionando, y que comenzará casi cuando regresemos a Pamplona.
Así que nuestra primera expectativa se he visto truncada. Que cierto era aquello de: "No valláis con expectativas" Además las opciones que había se nos hacían duras, dudábamos de nosotras mismas. Pero bueno, después de estos primeros días de observación, de reflexionar sobre las necesidades más urgentes del centro, y de conocernos un poco más interiormente, y gracias a la amabilidad y buena disposición de los trabajadores del centro, ya hemos encontrado nuestro lugar aquí. Ahora estamos de nuevo con mucha ilusión y energía.
Y por no enrollarnos más os diremos en que vamos a colaborar. Vamos a participar en la Escuela de Padres, un bonito proyecto que debemos a las cooperantes navarras del año pasado. Pero relacionado con esto nos dimos cuenta de una importante carencia, la de aquellos padres que no pueden acudir al centro. Así, nos vamos a encargar de realizar un programa de ayuda en casa, y de capacitación a padres de la zona rural.
Esto nos llena de ilusión porque nos va a permitir conocer de cerca lo que ocurre en cada familia, como se vive en un país donde no hay las mismas oportunidades, ni desarrollo que en el nuestro. Y además nos muestra la confianza que el centro está depositando en nosotras.
Y también tenemos en mente trabajar el tema de la sensibilización a la comunidad; acudiendo a escuelas regulares donde los niños del centro están integrados, participando en jornadas especiales con la alcaldía de Sucre...
Muchas y muchas cosas, que poco a poco veremos si vamos sacando adelante. Así os lo iremos contando.
Como dicen aquí "Chao, chao".
Hasta la próxima, esperamos que sea pronto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario